DIGO YO…
…Si te regalaran el Mingitorio de Duchamp y La Gioconda de Leonardo, ignorando tú la historia de ambos y por ende, sus valores artísticos (sufriste, loc@, una fuerte amnesia) debiendo –para ser dign@ de tales obsequios– asignarles el lugar adecuado en tu casa, ¿dónde ubicarías a cada uno?...
…Si el Sr. Director del Museo X de Arte Contemporáneo los acepta y exhibe… ¿se convalidan de facto como Obras de Arte?...
…Si no hay componentes cuantitativos y cualitativos que nos permitan dilucidar cuando un aparato cualquiera alcanza el rango de arte… ¿será tal vez el Dedo del Sistema quien le estampa tal valor?...
…Muchos de los objetos o ideas consideradas obras de arte dentro de un Mueso… ¿lo seguirían siendo en ámbitos privados?...
…La obra de arte lo es… ¿por la cosa en sí o por el lugar en el que acontece?...
…¿Acaso los hechos artísticos han devenido en productos institucionales sin posibilidad de perdurar, separados de…?
…Si algunas personas con autoridad académica o institucional dan el sí de las niñas a ciertos autores para metamorfosear artefactos en obras artísticas… ¿no ha pasado el artista a ocupar un rol secundario a favor de Corporaciones más o menos burocráticas?...
…El transmutar ciertos utensilios por la decisión de alguien… ¿tiene que ver con intereses mercantiles?...
…Las cosas perpetradas en obras de arte… ¿se convierten paralelamente en mercancías?...
…Si el gesto revolucionario de Duchamp data de 1919 y contó con el necesario factor sorpresa; casi un siglo después, sin la posibilidad de asombrarnos ya, salvo del despilfarro de novedades… ¿no es un tanto anacrónico intentar emularlo?...
R.P.
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